Ejemplos de soneto
Juan de Arguijo
A Faetón
ArribaAbajo Pudo quitarte el nuevo atrevimiento,
bello hijo del Sol, la dulce vida;
la memoria no pudo, qu’extendida
dejó la fama de tan alto intento.
Glorioso aunque infelice pensamiento
desculpó la carrera mal regida;
y del paterno carro la caída
subió tu nombre a más ilustre asiento.
En tal demanda al mundo aseguraste
que de Apolo eras hijo, pues pudiste
alcanzar dél la empresa a que aspiraste.
Término ponga a su lamento triste
Climene, si la gloria que ganaste
excede al bien que por osar perdiste.
A Ícaro
ArribaAbajo Osaste alzar el temerario vuelo
Ícaro, vanamente confiado
en mal ligadas plumas, y olvidado
del sano aviso, te acercaste al cielo,
Donde el ardor del que gobierna a Delo,
deshaciendo tus alas, despeñado
te arrojó al mar, a quien tú nombre has dado
y él sepultura a ti en su hondo suelo.
Por más cierto camino el sabio viejo
de tal peligro discurrió seguro,
y a Febo dedicó el cumano templo.
¡Oh, si seguir supieras su consejo
que no quedara en tu castigo duro
de las rendidas alas el ejemplo!
A Sísifo
ArribaAbajo Sube gimiendo con mortal fatiga
el grave peso qu’en sus hombros lleva
Sísifo al alto monte, y cuando prueba
pisar la cumbre, a mayor mal se obliga.
Cae el fiero peñasco, y la enemiga
suerte crüel su duro afán renueva.
Vuelve otra vez a la difícil prueba
sin que de su trabajo el fin consiga.
No iguala aquélla a la desdicha mía,
pues algún tiempo alivia en su tormento
los hombros a tal carga desiguales.
Sufro mayor con tal porfía,
que un punto no perdona al pensamiento
la importuna memoria de mis males.